Descendió sobre nosotros la más profunda y la más mortal de las sequías de los siglos –la del conocimiento íntimo de la vacuidad de todos los esfuerzos y de la vanidad de todos los propósitos.
Alcancé la saciedad de la nada, la plenitud de ninguna cosa. Lo que me llevará al suicidio es un impulso como el que lleva a acostarse temprano. Tengo un sueño íntimo de todas intenciones.
Nada puede ya transformar mi vida. Si… si…Sí pero se es siempre una cosa que no aconteció; y si no aconteció, ¿para qué suponer lo que sería si fuese?
Extracto de "La educación del Estoico". Barón de Teive.
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