jueves, 7 de agosto de 2008

Yo Soy La Sangre.

Yo soy la sangre que manaba del precipicio de la existencia, soy la brújula y el desvarió de tantas jornadas de excesos y soberbia, yo he clavado mis palabras a la noche, en el insomnio del terror de una vida insignificante, paso tras paso se construye el extravió, paso tras paso vamos hundiendo esperanza y deseo. ¿Quien soy? ¡Oh Señor! Por que este sonido se me viene como suplica cuando vengo hasta ti, quien soy sino un extraviado en el sepulcro del padre, quien soy sino el errante que se adentra en el silencio de los muros del confín, …quien soy, sino el que te llama por tu nombre: ¡oh bestia insondable!, déjame abandonar este cuerpo de llagas, este desastre palpitante y doloroso, déjame caer en el cieno de mi conciencia que no te halla, que no te conoce, que no te descifra en el cielo bajo el signo del desolado, hunde la furia en esas gentes piadosas que desconocen el gozo de esta perversión, déjame clavar una daga de sangre en el ojo enorme de la noche, mientras cantamos la canción del amor traicionado.

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