viernes, 2 de noviembre de 2007

Sé paciente.

Sé paciente, pues el lobo esta siempre contigo.
Escucha, tonto, el sonido de tu deseo;
¡No te equivoques! No es el mar.
El lobo es locura pero la luna es luz.
Dios terminará por salir de tanta ignorancia,
Y no como de una caja de sorpresas sino en forma de árbol.
Que el delirio vuelve en padre lloroso.
Los desastres de la noche todos tienen su función trágica,
Media cara de Dios busca la otra mitad de su cara.
Y el encontrará tu genio en la oscuridad
Y lo devolverá sin fiador.

Sé paciente, pues el lobo perpetuamente está contigo,
Feo y malvado y sin embargo divino.
Olvida el sonido del mar
El mar insolente frunciendo sus labios todo el día,
Estridente como fábricas de romper vidrio.
Olvida el liso mar invendimiable
Pues los que beben sus profundidades son los ahogados.
La negra nieve está apilada bajo el reloj
Donde citas rotas encuentran a corazones rotos a tiempo.
Este es un mundo de inútiles misterios.
Sé paciente, pues hay mucho mucho mucho que es paciente.

Sé paciente, pues el lobo es paciente,
Y su menuda sombra se ha detenido aquí.
Los prados esperan a los arcoiris para decir “Dios”.
Las sombras te esperan para decir la palabra,
Dos almohadas miran al amor salvar al mundo.
A la luz de la luna un carguero da vueltas a un ancla sucio.
La cédula espera: el barco bloqueado por el hielo en el fiordo.
El ángel espera: su corazón una mano doliente
Que te arranca de nosotros hacia el país de la tarde.
No hay buitres en él sino cosas que se hacen,
Ni tampoco lobo ni miedo al diluvio.

Sé paciente porque el lobo es paciente.
El petirrojo espera compensación de la noche,
La golondrina anhela que el otoño diga “ahora”,
Y Eco un Héroe que no responda “no”.
Sólo la campana que sigue no espera
Galopando con rostro de madre a través de los campos
Para limarte hasta el hueso con el replicar brutal.
Al comienzo del infierno, en medio
Del bosque, titubea la imagen entre madre y mar,
No prestes atención ni a la campana ni al viejo mar,
Sino que al bondadoso lobo querido presta lealtad.

Sé paciente, a causa del lobo, sé paciente:
Los ruidos y pesares de la noche todos tienen su función.
Encontrarás la cueva con calor de sangre y descansarás al fin;
Las sombras te esperan para decir la palabra.
Ahora escucha tu astuto paso blando.
Sé paciente, a causa del lobo sé paciente-
Su paso es el tuyo ahora, eres libre, no teniendo nada.

De Malcolm Lowry.

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