Un hombre y una mujer
Se encuentran en una calle llena,
Se miran a los ojos
Largamente,
Y se saben hermanos
De una eterna desolación.
Untuosas algarabías pulirán sus miserias.
Y luego el silencio
Caerá sobre sus vidas
Como un matadero abandonado.
Un hombre y una mujer, al fin,
Sufren y entienden el mismo cuerpo,
Y el tiempo vibra
Y derrumba los estadios.